"Mis días de formación en el SENA son muy agradables"


“Durante estos dos meses de formación he podido avanzar en conocimientos y me he sentido muy cómoda en este espacio diferente que tengo”: Tatiana Vargas.

Es el sentir de Tatiana Vargas Rojas, una joven que nació en Girardot hace 17 años y que ha sabido combinar su inteligencia y humildad con el amor que profesa por el deporte, el cual la llevó a formarse en el SENA como tecnóloga de Actividad Física, venciendo la limitante auditiva que padece desde su nacimiento.

Desde los tres años de edad, Tatiana porta un implante coclear (dispositivo que se implanta quirúrgicamente dentro del hueso que rodea el oído), este dispositivo le ha permitido reconocer algunos sonidos y así ha logrado aprender a vocalizar ciertas palabras.

Mis compañeros han mostrado su interés en la adquisición del lenguaje de señas para poder comunicarse conmigo, aunque a veces no nos entendemos tanto, el esfuerzo vale la pena. Con la interprete este camino se ha hecho más ameno y por eso ahora mis días de formación en el SENA son muy agradables”, aseguró Tatiana.

Su primaria la realizó en el Jardín Infantil Caritas Alegres y continúo su formación en  la Escuela Normal Superior María Auxiliadora de Girardot. Con la certeza de que la mejor arma para triunfar es la educación, Tatiana ingresó a la titulada de Actividad Física, que brinda el Centro de la Tecnología del Diseño y la Productividad Empresarial.

La facilidad de aprender lo que le gusta y los recursos que le ofrece el SENA para atender su limitación, se han convertido en su principal fuente de motivación para continuar adelante en sus metas y aspiraciones.

En el SENA trabajamos para una sociedad que exige ser tratada con equidad y oportunidades, por eso en Girardot atendemos a nuestros aprendices en situación de discapacidad, en este caso auditiva, para que puedan formarse integralmente, potencializando sus habilidades y destrezas sin discriminar sus condiciones”, indicó Carlos Fernando Cometa Hortúa, subdirector del centro de formación.

A través de su proceso de formación académica, Tatiana ha estado acompañada de modelos lingüísticos o intérpretes de señas, para garantizar su progreso formativo y comprensión en su aprendizaje. Ella trabaja con esmero día a día para alcanzar lo que más ama: ser instructora y enseñarle a otras personas, que como ella, aman la disciplina deportiva.

Recibir instrucción al lado de Tatiana ha sido una gran experiencia, también me ha permitido crecer en conocimientos sobre el lenguaje de señas. Con ella nos divertimos mucho porque bromea  y comparte con nosotros”, indicó Angie Bedoya, compañera de formación.

Su jornada de estudio comienza a las 6:00 a.m. y se ubica en la primera fila para estar atenta de la intérprete, sin perder de vista ninguna de sus señas. Allí profundiza sobre deportes como el fútbol, una de sus pasiones, adquiere conocimientos sobre la estructuración y desarrollo de planes y programas de ejercicios físicos de acuerdo a la población.

Mi hija es un ángel, es un ser humano muy especial y me siento muy orgullosa de ella y de ser su mamá, por eso todos los días doy gracias a Dios por su aptitud y superación”, expresó su madre, Elizabeth Rojas Gil.

Actualmente cuatro jóvenes en condición de discapacidad auditiva se forman en los programas de Topografía, Actividad Física y Gestión de Mercados, quienes con su empeño y dedicación se esfuerzan por lograr sus metas y son a la vez un ejemplo de superación para todos.