Los cultivadores se beneficiarán con la producción del cacao, la cual se caracterizará por la inocuidad y trazabilidad de la fruta, lo que se verá reflejado en el valor comercial mejorando los ingresos familiares y por ende una mejor calidad de vida.
“El proceso con los agricultores duró cerca de 8 meses, iniciamos desde el mes de abril con asesoría y asistencia técnica en el manejo de suelos, agua y la producción del cultivo de cacao, además de la elaboración de los formatos para los registro y un acompañamiento permanente en las pre y auditorias con el fin de lograr la certificación en la implementación de BPA”, manifestó la instructora, Sandra Patricia Herrera Novoa.
En total fueron asesorados siete propietarios de fincas ubicadas en las veredas de Margaritas, Limones, Batavia, Pajas Blancas, Cumaca y los Vientos, los cuales en promedio cuentan con siete hectáreas por cultivo, lo que beneficia aproximadamente a cerca de 35 familias por cosecha; generando una agricultura más consciente, integral y comprometida con la naturaleza y el ser humano, al ser cultivada sin insumos químicos y generando un impulso comercial a nivel regional, nacional y con proyección de exportación.
Con gran emoción por la meta alcanzada, la representante legal de Agronilo, cooperativa que cuenta con 110 asociados, María Stella Nossa expresó: “lo logramos gracias al esfuerzo de cada uno de los productores involucrados y al empeño que el SENA puso en nosotros, además de ser agricultora me estoy formando en la entidad que todos confiamos, esto nos ha llevado a ser más comprometidos con la inocuidad del cultivo y a velar por la conservación del medio ambiente”.
La certificación será entregada en un mes por funcionarios del ICA, entre el grupo de certificados estarán dos, de los 12 aprendices que participaron en el acompañamiento, evidenciando que no solo que adquirieron la competencia, sino que hicieron transferencia de lo aprendido a los demás productores de cacao de la zona, logrando el desarrollo social y productivo de su región.
Uno de los trabajos realizados por los aprendices durante la transferencia fue la de asesorar la ejecución y las acciones en la finca, buscando la inocuidad y trazabilidad del producto durante toda la producción primaria.
Algunos de los requisitos establecidos por el ICA (resolución 20009 de abril 06 de 2016) y que fueron cumplidos por los agricultores para la certificación fueron, acreditación de la propiedad del predio, constancia de asistencia técnica, plano del predio indicando áreas de cultivo y especie, certificado de uso de suelo, análisis microbiológico de aguas usadas para la siembra, permiso de uso de aguas cuando se requiera y la visita de técnica de verificación.
Según la Secretaria de Agricultura de la Gobernación de Cundinamarca, el cacao es considerado un cultivo permanente, desde el año 2012 se empezaron a fortalecer los cultivos en el departamento, se registró la siembra de 5.143 hectáreas, de las cuales 304 están ubicadas en el municipio de Nilo con una producción de 84 toneladas.